Ni los guionistas de las películas clase B de EE.UU. se hubiesen imaginado que las historias de esos actores principales que convierten en el último segundo el tanto del triunfo y después todos los llevan en andas, alguna vez se iba a convertir en realidad.
El segundo capítulo del derby del rugby entre Santiago Lawn Tennis y Old Lions tuvo un desenlace propio de aquellos filmes de los ochenta, cuando el “chico” protagonista se convertía en el héroe.
Este tuvo nombre propio: el apertura Augusto “Titu” Mirolo marcó un drop en el minuto ochenta, cuando su equipo perdía 25-24, y con ello SLTC ganó 27-25, gracias a su hazaña y a la toma de esa decisión en una milésima de segundos.
Tras la gran proeza de Mirolo, los simpatizantes “rojiblancos” invadieron el campo de juego buscando a su héroe. Todos lo querían abrazar hasta que lo llevaron en andas coreando su nombre.
Los dueños de casa no podían creer la situación. Algunos incrédulos no caían hasta que algún compañero en las tribunas les dijo el resultado y saltaron de alegría.
En la cancha la mayoría de los jugadores se emocionó hasta las lágrimas, propio de un desahogo y de pensar en que su compañero Mirolo se tomó venganza del clásico anterior.
Los de Old Lions no salían del asombro. Todo el partido ganaban (hasta por once puntos en el inicio del segundo tiempo), pero la última jugada cayó como un baldazo de agua fría.
El clásico, correspondiente a la primera fecha de la Copa de Bronce del torneo Anual Regional de Rugby del NOA, se jugó en la cancha de SLTC y fue arbitrado por Fernando Martoni, de la URT.
En el petit torneo el equipo de “Paquete” Montenegro quedó con 26 puntos, Lince con 21 y Old Lions con 20 unidades. Recordemos que Tucumán Lawn Tennis (33) ya está clasificado y afrontará el torneo del Interior B de la UAR. Sólo falta una plaza.
En la próxima fecha (la segunda de la Copa de Bronce) los del parque Aguirre enfrentarán a Lince y Old Lions tendrá como rival a Tucumán Lawn Tennis. Los dos equipos santiagueños juegan en la vecina provincia por cuestiones de reglamento de la Unión de Rugby de Tucumán. Todo fue fiesta en el parque Aguirre, con un final feliz.
